miércoles, 21 de abril de 2021

UN GRAN SALTO Y DE RETORNO AL CIELO

 



Chiquiño rayito de luz

sol suave

amoroso

de ojos verdes

y pelaje de arena

¿hasta qué dimensiones

extraordinarias te llevaba tu mirada

cuando se metía por un punto preciso de la barda del jardín?

Yo lo único extraordinario

que veía era tu mirada atenta

tus ojos verdes que parecían no perder detalle

¿o acaso meditabas hermano extraordinario?

Gato magnífico

felino maestro del más acá

cuanto cariño me brindaste

cuánto cariño te brindé

¿Recuerdas cuando

caíste del cielo?

Seguramente en tus correrías de gato joven

tropezaste con una nube, ave o avión

que destanteó tu vuelo;

yo me encontraba arreglando algo en el jardín y tú llegaste.

Te arrojé agua con la mano para que te fueras

pero noté que no podías emprender la huida

una de tus patas delanteras no te respondía

parecía zafada…

Te calme

(nos calmamos)

y pude cargarte para observarte más de cerca.

Te llevé con el Dr. Luis, el médico veterinario

de hace tiempo

te revisó cuidadosamente

dispuso sacar una radiografía

y ahí apareció tu pata fuera de su sitio.

Realizó pases mágicos junto con sus ayudantes

la inmovilizó y te tuviste que quedar en casa irremediablemente

la trajiste inmóvil por un tiempo;

mientras tanto ibas conociendo a los otros tres integrantes

de mi familia gatuna.

¿Ya me habías escogido para caer aquí y no en otra casa

Chiquiño amado?

Gato pelo del desierto

de cierto es que llegaste de tierras lejanas

tus ojos verdes de mirada profunda e intensa

te delataban

eras un gato joven aventurero ya no un cachorro.

Enseñaste a Mía a mantener una pata en el agua

mientras saciaba su sed.

También aprendió de ti a mojar una de sus patas en leche

deslizándola como si fuera un cuenco

y así lamer unas gotas.

Complicado para ustedes

por las almohadillas que tienen en las patas

y sin embargo lograban paladear unas dulces gotas de leche…

Y pasó el tiempo Chiquiño de saltos vuelos

otros gatos llegaron y se fueron

otros murieron

de esa suma y resta gatuna fuimos testigos…

Pasó más tiempo y llegó el tiempo de tu partida

poco a poco fuiste dejando de beber agua que era tu delirio

te tuve que dar suero con jeringa para que no te deshidrataras

después dejaste de comer;

incluso te acercaba tus golosinas favoritas:

algún pedacito de jamón pollo o pescado, pero nada;

entonces te molía tu comida y me ayudaba con una jeringa para dártela.

Tú tratabas de darme ánimos para que no me preocupara

y hacías intentos acercándote a tu plato, pero sin comer.

La doctora, recomendó suplemento vitamínico

y hubo que dártelo con la famosa jeringa para que no te debilitaras

pero ya no querías nada, estabas harto…

Te hablaba, te acariciaba, te cepillaba y limpiaba tu pelo

te sacaba al sol

pero sólo deseabas dormir.

Colocaba tus cobijas en un sillón

y te extendías cuando largo eras y dormías, dormías;

de vez en vez abrías tus bellos ojos

observando mis tareas

y el trajín de tus hermanos gatunos.

Estuve expectante

te sacaba cada tanto al jardín, cercano al sol que tanto amabas

pero a medianoche noté más inquietud en ti.

Te envolví

te abracé

te hable

te canté

te acaricié suavemente

te di infinidad de veces las gracias

sin arrebatos.

“No temas irte mi felino hermoso

ve a donde tengas que ir…”

Acomodaste la mirada con tranquilidad gatuna

con los ojos serenos, y tus orejas-radares, altas y atentas.

Penetraste en esa dimensión que tanto observabas

para dar el gran salto e ir más, más lejos

y partiste…

Moriste en el primer verano pandémico

en época de lluvia intensa como tú.

Al día siguiente cuando cremaban tu cuerpecito ya enflaquecido

cayó un gran chubasco, chubasqueando mi alma también…

Ahora sólo tengo que extender la mano

cuando un rayo de sol entre por mi casa

para sentir tu calidez.






Imagen: "Mirada Gatuna", Adriana Azzolina Pinturas

 

lunes, 12 de abril de 2021

Amada Estructura

 



Los huesos traen el frío de las montañas más altas

de los mares esplendorosos más profundos.

El frío es río que recorre la osamenta entera

para eternizarla…

El frío castañea los dientes

traspasa la carne

se mete en la médula

hasta nuestro tuétano

entonces hace visibles nuestros huesos

ahí están

sosteniendo la estructura que somos…

Andamios y través se conectan

embonaje perfecto

para no desmoronarnos

como arena del desierto…

Pero también es verídico

que los huesos son aéreos

nos elevan

nos transportan

nos hacen girar

para saber de su existencia.



Imagen: Luna Monreal, del Mural Gráfico Colectivo "A Un Año de la Pandemia".

lunes, 5 de abril de 2021

DIMENSIONES PARALELAS

 


                             



I

Cuatro seres luminosos

abren una puerta de madera

para entrar a otra dimensión…

a esta

donde me encuentro yo.


II

Dimensiones paralelas

permiten transitar los lugares de siempre

con altura infinita

donde la música de las esferas

transmitida por poetas inconmensurables

vibran y estremecen estructuras de concreto

para derribarlas y ponerlas horizontalmente

a la altura de la tierra.

III

Esas dimensiones están lloviendo

Y yo, viendo…



 

 Imagen:  wallhere.com


ALAS

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